CUÁNDO Y CÓMO APLICAR FRIO TRAS UNA LESIÓN
Muchas veces nos pasa que sufrimos un golpe o notamos una sobrecargar debido al ejercicio físico intenso que realizamos en el gimnasio, al ir a correr o practicar algún deporte.
Y en ocasiones tenemos lesiones producidas por caídas, y problemas musculares. La aplicación de frío nos ayuda en las lesiones recientes o que están en fase de inflamación aguda ya que reduce la inflamación, el dolor y favorece la recuperación, por ejemplo para esguinces, sobrecargas o golpes, fracturas, rotura de fibras, luxaciones, tendinitis, etc. Se debe aplicar justo después de haberse producido la lesión y durante las primeras 72 horas después de la lesión.
El frío lo podemos aplicar con bolsas de frío (son la mejor opción para tratar áreas más grandes de dolor como las rodillas, moratones, espalda, tendinitis en hombros, tensión muscular…).
Se recomienda aplicarlo entre 2-3 veces al día mínimo, pero se puede aplicar al menos una vez cada hora. La duración es de 20 a 30 minutos por cada aplicación que se haga.
Recuerda que la fisioterapia es el mejor forma para tratar lesiones presentes en el tejido duro y en el tejido blando del cuerpo, para molestias como: inflamaciones, dolores, cicatrices, tejido graso, contracturas musculares, esguinces, entre otros.
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