DOLOR DE CODO: ONDAS DE CHOQUE
La epicondilitis, también denominada codo de tenista, es una tendinopatía que se caracteriza por la aparición de dolor, inflamación y sensibilidad en el epicóndilo lateral, principalmente en el origen de la estructura músculo-tendinosa de los extensores del carpo. El codo de tenista o la epicondilitis lateral puede ocurrir por ninguna razón o por demasiada tensión en el tendón del codo. Es causada principalmente por movimientos forzados y repetitivos y por la contracción excéntrica del músculo extensor radial corto del carpo o 2° radial.
Por esta razón el dolor puede aparecer al realizar una extensión de la muñeca contra resistencia al tener el codo en extensión o la extensión contra resistencia del 3° dedo, al realizar prensión, principalmente con pronación de antebrazo, y a la palpación en la zona epicondílea. Puede causar dolor en la parte externa del codo y el antebrazo o sensibilidad al tacto. El dolor puede durar de 6 meses a 2 años.
Los avances tecnológicos en el campo de la rehabilitación han impulsado cada vez más a los Fisioterapeutas a utilizar las ondas de choque en el tratamiento de esta patología.
Las ondas de choque se basan en la aplicación de ondas sonoras o acústicas de alta velocidad aplicadas en los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos en condiciones subagudas, subcrónicas o crónicas. Los equipos de ondas de choque pueden ser radiales, los cuales alcanzan una profundidad menor y focales, que permiten alcanzar una mayor profundidad en los tejidos. Se aplican las ondas de choque al tejido en toda la zona dolorosa con lentos movimientos giratorios con el aplicador de ondas de choque. Durante el tratamiento, siempre es preciso coordinar el punto o los puntos de dolor con el paciente
La utilización de ondas de choque, aplicadas en conjunto con otras técnicas de tratamiento fisioterapéutico y de manera individualizada, con una dosificación adecuada para cada paciente, puede resultar muy útil en el tratamiento y abordaje del dolor en la epicondilitis lateral