Fascitis Plantar: Qué es, Síntomas, Causas y Tratamiento Eficaz

La fascitis plantar es una de las principales causas de dolor en el talón y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando la fascia plantar, una banda de tejido elástico que recorre la planta del pie, se inflama o daña, provocando un dolor agudo en el talón o el arco del pie. Aunque suele ser más común en personas activas, también afecta a quienes pasan muchas horas de pie o tienen otros factores de riesgo.
La fascitis plantar es una afección común y, a menudo, incapacitante. La fascitis plantar es una lesión por sobreuso causada por la inflamación de la fascia plantar. La fascia es una banda de tejido elástico que conecta el hueso del talón a la base de los dedos del pie.
Es el resultado de una inflamación provocada por microtraumatismos repetitivos de la fascia plantar que provoca dolor punzante sobre todo en los primeros pasos de la mañana.
Esto se explica porque, por la noche, el pie suele caer en una posición de flexión plantar y cuando el paciente se levanta de la cama por la mañana, el pie se mueve hacia la dorsiflexión provocando el estiramiento de la misma reagudizando los síntomas. A medida que el paciente va andando, la fascia se relaja y el dolor disminuye.
Se ha estudiado que algunos de los factores de riesgo para la aparición de esta patología son la edad avanzada, sobrepeso, ejercicios que requieran impacto sobre las articulaciones del pie, una alteración de la biomecánica plantar y profesiones en las que se deba estar mucho tiempo de pie.
En los últimos años se ha observado que la terapia de ondas de choque puede ser casi igual de efectiva que el tratamiento quirúrgico, evitando el paso por el quirófano, cuando el tratamiento conservador de reposo, medidas antiinflamatorias y terapia manual han fracasado.
La fascia plantar es la responsable, junto con otras estructuras del pie, de:
- Mantener el arco plantar.
- Absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo.
- Proteger los metatarsianos, evitando un exceso de flexión dorsal de los dedos.
El síntoma principal es un dolor agudo en la zona interna del talón. El dolor en el talón es mucho más intenso por la mañana, aunque va disminuyendo a lo largo del día una vez que hemos caminado un poco, la fascia se estira y suele disminuir la molestia, si practicamos deporte se puede ver acrecentado.
Cuando se sufre esta lesión, lo recomendable es acudir al Fisioterapeuta para que determine el tratamiento adecuado, pero desde casa podemos mitigar esos dolorosos síntomas con unos ejercicios.
ESTOS EJERCICIOS NO SON UN TRATAMIENTO PARA CURAR LA FASCITIS PLANTAR, SON UN COMPLEMENTO PARA ALIVIAR SUS SINTOMAS
¿Qué es la Fascitis Plantar?
La fascia plantar es un tejido fibroso que conecta el talón con los dedos y da soporte al arco del pie, absorbiendo el impacto al caminar o correr. Cuando la fascia soporta una tensión excesiva, puede desgarrarse en microlesiones que causan dolor y, a veces, inflamación. Con el tiempo, estos daños pueden volverse crónicos y desarrollar un espolón calcáneo, una pequeña protuberancia ósea en el talón que puede intensificar el malestar.
Síntomas de la Fascitis Plantar
El síntoma más característico es el dolor punzante en la base del talón, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana. Otros síntomas incluyen:
- Dolor en el talón o el arco, que se intensifica tras estar de pie mucho tiempo o después de descansar.
- Rigidez en la planta del pie, en especial después de largos periodos sin actividad.
- Aumento del dolor después de la actividad física, especialmente en superficies duras.
Causas y Factores de Riesgo
Aunque la causa exacta de la fascitis plantar no siempre es clara, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo:
- Actividad Física Intensa: Deportes de alto impacto como el running o el baloncesto someten la fascia plantar a una tensión significativa.
- Mecánica del Pie: Los pies planos, con arco alto o un patrón de pisada irregular pueden distribuir el peso de manera inadecuada y aumentar la presión sobre la fascia.
- Sobrepeso: El exceso de peso ejerce mayor presión en el talón y la fascia plantar.
- Edad y Género: Es más común en personas entre 40 y 60 años y, en algunos casos, en mujeres debido a cambios hormonales o uso de calzado inadecuado.
- Calzado Inapropiado: Zapatos planos, desgastados o que no proporcionan buen soporte pueden empeorar la situación.
Diagnóstico de la Fascitis Plantar
El diagnóstico suele ser clínico y se basa en el historial médico del paciente y un examen físico del pie. El especialista puede presionar la zona del talón para identificar el punto de dolor. En algunos casos, puede recomendar pruebas de imagen como radiografías o ecografías para descartar otras afecciones o confirmar la presencia de un espolón calcáneo.
Tratamiento para la Fascitis Plantar
El tratamiento de la fascitis plantar suele ser conservador y se centra en aliviar el dolor y reducir la tensión en la fascia. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Fisioterapia: Los ejercicios de estiramiento de la fascia plantar y el tendón de Aquiles ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir el dolor. El fortalecimiento muscular de la pantorrilla y el pie también es clave.
- Ortesis y Plantillas Personalizadas: Las plantillas ortopédicas pueden proporcionar un soporte adicional y distribuir el peso correctamente, aliviando la presión en la fascia plantar.
- Calzado Adecuado: Cambiar a zapatos con buena amortiguación y soporte para el arco del pie es esencial. También se recomienda evitar caminar descalzo en superficies duras.
- Medicación y Terapias Avanzadas:
- Analgésicos y Antiinflamatorios: Pueden ayudar a controlar el dolor en fases agudas, siempre bajo supervisión médica.
- Ondas de Choque Extracorpóreas: Este tratamiento avanzado utiliza ondas acústicas para estimular la regeneración de tejidos y reducir el dolor crónico.
- Inyecciones de Corticosteroides: Proporcionan un alivio temporal en casos graves, aunque se limitan las dosis para evitar debilitamiento de la fascia.
- Cirugía: Considerada solo en casos severos que no responden a otros tratamientos. La cirugía implica liberar la fascia para aliviar la tensión, pero es una opción de último recurso.
Prevención de la Fascitis Plantar
Prevenir la fascitis plantar es posible mediante prácticas que disminuyan el estrés en el talón y el arco del pie:
- Elegir Calzado Adecuado: Evitar zapatos planos y buscar modelos con soporte y buena amortiguación.
- Mantener un Peso Saludable: Ayuda a reducir la presión en la fascia plantar.
- Estiramientos Regulares: Incorporar estiramientos del pie y la pantorrilla para mantener la elasticidad de la fascia plantar.
- Evitar el Sedentarismo y el Sobreesfuerzo: Alternar periodos de pie con descansos y evitar superficies duras si es posible.
La fascitis plantar puede ser debilitante, pero con el diagnóstico y tratamiento adecuado, es posible manejarla y reducir el dolor. Si sientes molestias en el talón, no dudes en acudir a Consulta Maza para recibir una evaluación profesional y un plan de tratamiento personalizado que te permita recuperar tu calidad de vida.
En nuestro centro, utilizamos las ondas de choque en Bilbao para el tratamiento de la fascitis plantar, ya que provocan una revascularización de la zona y consigue un efecto reparador de los tejidos blandos del pie.
No hay que olvidar que se debe combinar con ejercicios de estiramientos y relajación de la musculatura de la pierna y pie para que el tratamiento sea más eficaz y evitar así que la fascitis vuelva a aparecer. Siempre bajo la supervisión de tu Fisioterapeuta de confianza.
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