Estirar al levantarnos por la mañana le sirve al cerebro para recalcular el rango natural de longitud muscular, que se ve afectado por la noche. Cuando nos estiramos aumenta la circulación.

Los músculos que se contraen estrujan más sangre hacia el corazón y llena de oxígeno a los pulmones y nos ayuda a despejarnos mentalmente, ya que el cerebro también va a recibir más oxígeno gracias a los estiramientos.

Al estirar los músculos se estimula su longitud normal, se protegen de un movimiento brusco y se recupera el tono perdido durante la noche. Respira profundamente y espira el aire de tus pulmones mientras ejecutas el estiramiento, así ayudarás al músculo en su elongación. Durante el estiramiento, “tira del músculo”, hasta que lo notes ligeramente.

Estirar reduce la probabilidad de lesiones y dolores innecesarios. Aumenta la flexibilidad de los músculos y previene el endurecimiento muscular post-ejercicio. Disminuye la cantidad de ácido láctico en los músculos.

Tener flexibilidad en tu cuerpo es de vital importancia para la salud y el bienestar, te ayuda en la movilidad general y la elasticidad muscular. Una buena rutina de estiramiento te dará beneficios que a largo plazo tu cuerpo te agradecerá. Ayuda a fortalecer tus músculos y la circulación.

Estar en movimiento evitará que tus músculos se atrofien y la sensación de un calambre es la que queremos evitar, la que se genera muchas veces por quedarnos en la misma posición en períodos prolongados como es al levantarnos de la cama.

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