La actividad deportiva suele ser una válvula de escape estupenda para liberar tensiones de cualquier tipo, de eso no nos cabe duda. Ahora que el tiempo empieza a mejorar y los días cada vez son más largos apetece invertir parte de nuestro tiempo libre en mejorar nuestra forma física.

Pero los beneficios que nos reporta el deporte van mucho más allá de la parte estética ya que además de ayudarnos a mantener nuestro peso corporal y mejorar el tono muscular, la practica deportiva mejora nuestra flexibilidad y la movilidad de las articulaciones, regula la presión arterial y ayuda a controlar los índices de insulina.

Sin embargo, conviene recordar que el deporte es salud siempre y cuando no nos excedamos y lo practiquemos en la medida adecuada para cada persona. Además, en ocasiones, su práctica origina lesiones que es recomendable tratar a tiempo si no queremos que vayan a más o se cronifiquen y nos pasen factura en el futuro.

Por lo tanto, si eres de los que incluyes en tu rutina diaria la raqueta, un balón, las zapatillas de running, el bañador o los palos de golf, este post te interesa. Cada semana vamos a explicar de manera clara y concisa cuáles son las lesiones más habituales de algunos de los deportes más practicados para darte las claves sobre los tratamientos más favorables para cada caso.