El nervio ciático es el nervio más grande y largo que tenemos en nuestro cuerpo. Nace de varias ramas nerviosas a la altura de la zona lumbo-sacra que se unen en la zona media de nuestro glúteo, va por detrás de nuestra pierna y se divide al paso de nuestra rodilla llegando hasta los dedos de los pies.

Por eso cualquier problema en la parte inferior de la columna puede afectar a uno de los nervios que se conectan con el nervio ciático, lo que provocará una irradiación del dolor a lo largo de esa parte del nervio. El síntoma principal de la ciática es dolor agudo en la nalga que corre por la pierna. También se puede experimentar dolor de espalda, dolor pélvico y rigidez. El dolor puede aumentar con la flexión hacia delante y es peor cuando se está sentado o de pie durante largos períodos de tiempo.

Cuando hablamos de ciática nos referimos a una irritación del nervio ciático en su origen y que puede estar provocado por fenómenos de compresión (como las hernias de disco), disfunciones articulares (pinzamientos, falta de movilidad vertebral), alteraciones viscerales (endometriosis, disfunciones genitales) y rigidez muscular. Hallar la disfunción vertebral, el posicionamiento del sacro, la musculatura débil, la estructura que esté provocando esa presión en el nervio es la clave del tratamiento.

Los fisioterapeutas y osteópatas, mediante el uso de diferentes técnicas o terapias manuales, podemos llegar a reducir la sintomatología, acelerando los procesos de autocuración del cuerpo.

Puesto que la ciática se debe a la presión sobre el nervio ciático, es lógico pensar que el tratamiento implica la eliminación de esta presión. Por eso, el tratamiento con osteopatía irá dirigido a eliminar la causa de la ciática a través de una manipulación para liberar la presión del nervio ciático moviendo el tejido blando de alrededor y proporcionando más apoyo a las estructuras circundantes.

El tratamiento osteopático tiene como objetivo principal la eliminación de la causa de su ciática, más allá de ejercer manipulaciones para paliar los síntomas, para ello nuestros profesionales toman un enfoque de cuerpo entero. Pueden recomendarte algunas pautas para hacer después del tratamiento, ejercicios suaves y estiramientos, cambios posturales para reducir la tensión repetitiva, por ejemplo, a la hora de sentarte en el trabajo, etc.

Puedes contactarnos por WhatsApp 670 241 014 ó teléfono al 94 442 23 20  por e-mail : in**@****************ia.com o en nuestro centro  de Fisioterapia y Osteopatía en Alameda Doctor Areilza Nº4 1º dcha en Bilbao.

¿Qué es el Espolón Calcáneo?

El espolón calcáneo es una de las causas más comunes de dolor en el talón. Se trata de una pequeña protuberancia ósea que aparece en la base del talón y que puede generar una sensación de «pinchazo» al caminar o al estar de pie durante largos períodos. Aunque a veces puede ser indoloro, en muchos casos el espolón calcáneo afecta la calidad de vida al provocar molestias constantes.

El espolón calcáneo es un crecimiento óseo que se forma en el hueso del talón (calcáneo), normalmente a raíz de una fascitis plantar crónica. La fascia plantar es un tejido elástico que conecta el talón con la base de los dedos y, cuando se somete a tensión excesiva, pueden producirse pequeñas microlesiones que el cuerpo intenta reparar depositando calcio. Con el tiempo, esto da lugar a una excrecencia ósea en forma de punta.

Principales Causas del Espolón Calcáneo

1. Fascitis Plantar Prolongada: La sobrecarga y la tensión crónica en la fascia plantar son la principal causa del espolón calcáneo.
2. Pies Planos o Arqueados: Ambos tipos de pies pueden alterar la biomecánica de la pisada, aumentando la presión en el talón.
3. Sobrepeso: Aumenta la carga en los pies y provoca estrés adicional en la fascia plantar.
4. Calzado Inadecuado: Los zapatos duros, con suelas poco amortiguadoras o tacones, contribuyen a la aparición del espolón.
5. Actividad Física Intensa en Superficies Duras: Deportes de impacto, como correr, sin el calzado adecuado, pueden causar tensión repetitiva en el talón.

Síntomas del Espolón Calcáneo

• Dolor en el talón: Sensación de «pisar un clavo», especialmente en los primeros pasos de la mañana o después de largos periodos de inactividad.
• Dolor durante la actividad física: Correr o caminar intensifica las molestias.
• Sensación de pinchazo: Dolor punzante en el centro del talón que puede irradiarse hacia el arco del pie.

Es importante notar que no todos los espolones calcáneos provocan dolor; algunas personas los desarrollan sin síntomas y solo los descubren al hacerse una radiografía.

Tratamiento para el Espolón Calcáneo

El tratamiento del espolón calcáneo puede dividirse en etapas según la intensidad del dolor y la evolución de la patología:

1. Fase Aguda: En esta etapa se busca aliviar el dolor y reducir la inflamación mediante:
   • Aplicación de frío en el talón varias veces al día.
   • Analgésicos y antiinflamatorios recetados por el especialista.
   • Reposo de actividades de alto impacto.
2. Fase de Tratamiento y Recuperación:
   • Fisioterapia: Ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión de la fascia plantar y fortalecer los músculos del pie y la pierna.
   • Plantillas Ortopédicas Personalizadas: Especialmente diseñadas para amortiguar el talón y corregir la pisada.
   • Ondas de choque extracorpóreas: Este tratamiento avanzado estimula la regeneración del tejido y reduce el dolor en la fascia plantar.
3. Fase Preventiva y de Mantenimiento:
   • Cambios en el calzado: Usar calzado que proporcione una buena amortiguación y que no sea demasiado rígido.
   • Control del Peso: Reducir el sobrepeso disminuye la presión en el talón y, por ende, el riesgo de recaída.
   • Ejercicios de Estiramiento Regular: Mantener la flexibilidad en el pie y la pantorrilla para evitar la tensión en la fascia plantar.

En casos graves en los que el espolón calcáneo no responde a estos tratamientos, podría considerarse una intervención quirúrgica. Sin embargo, la cirugía solo se recomienda como última opción.

Prevención del Espolón Calcáneo

• Utilizar Calzado Apropiado: Con buena amortiguación y soporte adecuado para la actividad física y el día a día.
• Evitar el Sedentarismo Prolongado: Permanecer de pie durante muchas horas también puede tensar la fascia plantar.
• Cuidar el Peso Corporal: Mantener un peso adecuado reduce la presión en los pies.
• Realizar Ejercicios de Estiramiento: Especialmente de la fascia plantar y el tendón de Aquiles, evitando la rigidez y manteniendo el pie en óptimas condiciones para el movimiento diario.

Entonces, ¿Qué provoca el Espolón Calcáneo?

A veces, los espolones son asintomáticos, pero en otras ocasiones, por algún factor externo o interno, se provoca una compresión de la zona iniciando la sintomatología. El paciente siente que se le clava «algo» en la zona del talón, siendo una sensación muy dolorosa incluso incapacitante.

Se cree que el origen puede ser debido a un exceso de carga sobre ese punto o una tensión excesiva del tendón de Aquiles.

Diagnóstico de Espolón Calcáneo

El diagnóstico del espolón puede confirmarse con una prueba de RX, en la que se puede observar el tamaño del mismo.

¿Cómo tratamos el Espolón Calcáneo en Bilbao?

En nuestro centro, utilizamos la terapia con ondas de choque para intentar disminuir el tamaño de dicho espolón provocando la descalcificación del mismo, y a su vez relajar los tejidos blandos que lo rodean, mejorando la circulación y descompresión de la zona.

Hay que tener en cuenta que el tratamiento llevará algunas sesiones y es importante la continuidad del tratamiento para lograr los resultados esperados.

¡Si tienes dudas contáctanos!

El dolor es la forma que tiene nuestro cuerpo de responder a una lesión o a una enfermedad. Lo curioso es que cada persona reacciona al dolor de una manera diferente.

El dolor está creado para protegernos, forma parte del complejo sistema de defensa de nuestro cuerpo. Si notamos dolor es porque el sistema nervioso central “piensa” que la parte que nos duele está amenazada y se debe hacer algo para eliminar ese riesgo. El dolor es una interpretación del cerebro: cuando nuestro cuerpo se lesiona, unos sensores envían información eléctrica a nuestro cerebro, que lo interpreta y se produce la sensación de dolor y esto es diferente para cada persona. Lo que algo es muy doloroso para nosotros puede no serlo para otra persona.

Existen dos variantes bien diferenciadas: el dolor agudo, que dura menos de 3 o 6 meses que, puede ser controlado o detenido con medicamentos y, el dolor crónico, que puede durar más de 6 meses y donde los medicamentos son menos efectivos. El dolor constante es capaz de acelerar los signos de envejecimiento. Las personas jóvenes pueden parecer más viejas (arrugas, canas, falta de movilidad…) si han experimentado dolor durante mucho tiempo.

El dolor crónico afecta negativamente a la memoria y a la capacidad de concentración. Las personas deprimidas perciben el dolor con más intensidad que las personas sanas debido a que su cerebro procesa las sensaciones dolorosas con una mayor carga emocional. Entre los dolores más extraños figura sin duda el del miembro fantasma, en ocasiones el organismo se equivoca en su percepción del dolor.

Es lo que ocurre en el dolor que afecta a personas que han sufrido una amputación en alguno de sus miembros y siguen quejándose de molestias en la parte del cuerpo que les falta o refieren sensaciones como picor.

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El dolor muscular de aparición tardía, conocido como agujetas, son roturas de microfibras musculares que se producen cuando el músculo es sometido a un ejercicio que tiene una exigencia superior al que suele realizar de forma habitual.

Es decir las agujetas se producen por un exceso de trabajo en los músculos. Es una reacción inflamatoria a las microlesiones musculares y tendinosas que se producen al no estar el músculo adaptado a la intensidad del ejercicio. La agujetas tienen un período de duración que va entre los 2 días hasta los 5 días (en algunos casos extremos duran hasta una semana), donde el epicentro del dolor se centra en el segundo día después de la realización del ejercicio que las ha provocado.

Las agujetas duelen y la única manera que hay de quitar ese dolor tardío al esfuerzo es con más ejercicio y por supuesto con fisioterapia (terapia manual). Al principio con ejercicio muy suave. De esta forma facilitaremos que vaya llegando más sangre al músculo fatigado. Esa sangre va a ir lavando de alguna manera todos los productos de desecho y eso hace que el músculo, una vez caliente y más irrigado, vaya recuperando sus capacidades; a medida que ocurre esto, las agujetas se van perdiendo y en un día o dos días no existen.

Hay qué explicar que el músculo con agujetas responde bien al ejercicio físico: con una pauta de trabajo suave la agujeta desaparece. En cambio, si tenemos una lesión muscular o un tirón, aunque el trabajo sea suave, sigue doliendo. Eso nos ayudara a diferenciar un músculo con agujetas de un músculo sobrecargado qué necesitara de Fisioterapia para recuperarlo.

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Existen varios músculos alrededor del cuello. Muchos comienzan en la base del cráneo, lo que justifica el dolor de cabeza (cefalea) que suele acompañar al propio dolor cervical. El músculo que con mayor frecuencia se ve afectado por la contractura es el trapecio. Es un músculo grande que se encuentran en la parte posterior del cuerpo, abarca desde la base del cráneo, cuello, hacia el hombro, junto a la escápula y llega hasta la mitad de la espalda, suele bajar hasta la vértebra 12. Toda esa amplia zona es susceptible de doler.

El estrés y la ansiedad hacen que los músculos del trapecio se tensen causando una excesiva contracción del mismo. Posturas repetitivas: muchas horas en la misma posición, por leve o poco forzada que sea la postura, pone en tensión la zona de los trapecios, igual que levantar objetos sea cual sea su peso. Una causa muy frecuente es el latigazo cervical típico producido después de un accidente de tráfico (alcance trasero).

La musculatura contracturada puede comprimir algunos nervios que salen de la columna cervical hacia los brazos y manos, no es raro por tanto percibir sensaciones extrañas en las manos, como hormigueos, calambres, adormecimiento… Los músculos se tornan rígidos y generalmente obligan a mantener una posición fija para evitar el dolor.

Una vez que se ha aliviado el dolor inicial de los primeros días es recomendable iniciar en programa de rehabilitación (fisioterapia) para mejorar el flujo sanguíneo de los músculos afectados y recuperar toda movilidad.

Siempre deberíamos estirar antes y después de hacer ejercicio. El estiramiento es una de las mejores formas de mantener la salud de los músculos. Estirar regularmente permite mantener la fuerza muscular y aumentar la flexibilidad. El estiramiento ha demostrado disminuir la rigidez muscular, mejorar el tono muscular, mejorar la circulación, reducir el riesgo de lesión, disminuir el dolor de espalda, mejorar la postura, ayudar en el manejo del estrés, mejorar la eficiencia del músculo y en general, mejorar el rendimiento total del cuerpo.

Cuando nuestro cuerpo pasa de un estado de reposo a estar activo, debemos calentar y estirar antes, para conseguir que nuestros músculos se preparen para la actividad física, evitando sin más un cambio brusco.

Después del ejercicio debemos estirar de manera diferente, con estiramientos estáticos, teniendo en cuenta que deberían ser ejercicios lentos y relajados.

No sólo deberíamos hacer estiramientos cuando vamos a realizar deporte, ahora qué muchos de nosotros estamos teletrabajando, debemos tomarnos un tiempo de respiro para hacer estiramientos. Respira profundamente y espira el aire de tus pulmones mientras ejecutas el estiramiento, así ayudarás al músculo en su elongación. Durante el estiramiento, “tira del músculo”, hasta que lo notes ligeramente. Mantén la posición durante 30 segundos.

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El diafragma, es un músculo delgado que se localiza debajo de los pulmones y el corazón, que separa el pecho del abdomen. , la mayoría del tiempo de manera involuntaria, expandiendo la cavidad torácica facilitando así la entrada de aire en los pulmones a través de la tráquea.

Al inhalar, este poderoso músculo se contrae y se achata aumentando la capacidad torácica y creando un vacío que atrae mayor cantidad de aire a los pulmones, y en la exhalación se relaja y recupera su forma de cúpula a medida que los pulmones expulsan el aire.

Si notamos sensaciones de ahogo, que no podemos respirar bien, ansiedad, falta de apetito o vómitos, sensación de carga en la boca del estómago y en algunos casos insomnio, puede ser que tengamos el diafragma inflamado.

Para relajar el diafragma lo mejor es acudir a un fisioterapeuta, en consulta Maza entendemos la respiración y, por tanto, el diafragma como motor importante en la mejora global del paciente y, a través del trabajo de Reeducación Postural Global, Control postural, Terapia manual y ejercicio terapéutico, podremos realizar sobre él de manera analítica y global un trabajo activo.

Enseñando al paciente como estirarlo en cadena y cómo gracias a ése trabajo, eliminar o disminuir las posibles consecuencias que su rigidez ocasiona.

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Debido a los tiempos qué vivimos hemos cambiado nuestro sitio de trabajo, veníamos de disponer en nuestro puesto de trabajo del material adecuado -mesa, silla, peanas, etc.- a montarnos un espacio improvisado con el material que tenemos por casa. Esto hace que con el paso de los días puedan ir surgiendo diversas molestias, tales como dolores de espalda y de cuello.

Cuando el cuerpo está mucho tiempo sentado con una mala postura y en una mala silla, la columna puede perder su flexibilidad y elasticidad. Los ligamentos que rodean los discos se vuelven quebradizos y se desgarran más fácilmente.

Trabajar así supone un sobreesfuerzo postural y visual que el trabajador puede mitigar con pausas periódicas (cada dos horas), empleo de cojines para el refuerzo lumbar, y elevar la pantalla del ordenador o el ordenador en sí para que los efectos sobre el cuello y lumbares se reduzcan. Además, si por comodidad se tiende a doblar o cruzar piernas, estas se deben mantener apoyadas y sin cruzar para evitar vascularizaciones extrañas.

A la hora de sentarnos en una silla hay que hacerlo correctamente para que “nuestros cimientos” -espalda y cuello- sufran lo menos posible. La postura ideal en una silla sería aquella en la que tuviéramos tres puntos de apoyo. Al igual que una silla tiene tres partes (patas, asiento y respaldo), nosotros debemos colocar el trasero en el asiento, la espalda en el respaldo y los pies en el suelo, para tener contacto con la tierra y un punto de referencia para nuestro equilibrio y el reparto de cargas.

El dolor de espalda puede presentarse durante los días de largo trabajo o en tu tiempo libre, pero no estás condenado a vivir con él.

Visitanos y valoraremos tus necesidades y te ayudaremos a corregir posturas erróneas, así como mejorar tú movilidad articular.

El dolor de cabeza o cefalea es uno de los dolores cervicales más comunes y suele estar asociado a situaciones de estrés, contracturas de la musculatura cervical y en muchas ocasiones es derivado de la actividad laboral (trabajo con ordenador, conductores, recepcionistas, etc..).

En primer lugar, debemos identificar las posturas y situaciones tanto laborales como en la vida diaria en las que se desencadena el dolor de cabeza, para desde el consejo de un profesional adecuarlas para la correcta evolución de la patología y la eliminación del dolor.

La fisioterapia ofrece un amplio abanico de terapias y tratamientos que se pueden utilizar para tratar dicho trastorno de cefaleas y migrañas:

Terapia manual con el fin de corregir cualquier bloqueo a nivel cervical en caso de que sea necesario.

Movilización del raquis con ello restablecemos los rangos de movilidad y flexibilizamos el raquis cervical.

Masaje para reducir la tensión de la musculatura cervical que pueda ser causante del dolor referido a la cabeza (musculatura de los hombros, cuello, suboccipital, etc.).

Punción seca para el tratamiento de puntos gatillo causantes de dolor referido a la cabeza.

Presión isquémica para el tratamiento conservador de los puntos gatillo.

Estiramientos, con ellos bajamos la tensión muscular que puede ser causante de nuestro dolor.

Microonda, baja el tono muscular y en caso de artrosis cervical.

La fisioterapia puede ser una gran aliada para disminuir ó desaparecer el dolor y la frecuencia de episodios de migraña y cefaleas.

A las distintas técnicas de fisioterapia tenemos que añadir la modificación de hábitos a nivel laboral y de actividades de la vida diaria que puedan causar o aumentar nuestro dolor y acompañar un programa de ejercicios para tonificar la zona.

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La epicondilitis, también denominada codo de tenista, es una tendinopatía que se caracteriza por la aparición de dolor, inflamación y sensibilidad en el epicóndilo lateral, principalmente en el origen de la estructura músculo-tendinosa de los extensores del carpo. El codo de tenista o la epicondilitis lateral puede ocurrir por ninguna razón o por demasiada tensión en el tendón del codo. Es causada principalmente por movimientos forzados y repetitivos y por la contracción excéntrica del músculo extensor radial corto del carpo o 2° radial.

Por esta razón el dolor puede aparecer al realizar una extensión de la muñeca contra resistencia al tener el codo en extensión o la extensión contra resistencia del 3° dedo, al realizar prensión, principalmente con pronación de antebrazo, y a la palpación en la zona epicondílea. Puede causar dolor en la parte externa del codo y el antebrazo o sensibilidad al tacto. El dolor puede durar de 6 meses a 2 años.

Los avances tecnológicos en el campo de la rehabilitación han impulsado cada vez más a los Fisioterapeutas a utilizar las ondas de choque en el tratamiento de esta patología.

Las ondas de choque se basan en la aplicación de ondas sonoras o acústicas de alta velocidad aplicadas en los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos en condiciones subagudas, subcrónicas o crónicas. Los equipos de ondas de choque pueden ser radiales, los cuales alcanzan una profundidad menor y focales, que permiten alcanzar una mayor profundidad en los tejidos. Se aplican las ondas de choque al tejido en toda la zona dolorosa con lentos movimientos giratorios con el aplicador de ondas de choque. Durante el tratamiento, siempre es preciso coordinar el punto o los puntos de dolor con el paciente

La utilización de ondas de choque, aplicadas en conjunto con otras técnicas de tratamiento fisioterapéutico y de manera individualizada, con una dosificación adecuada para cada paciente, puede resultar muy útil en el tratamiento y abordaje del dolor en la epicondilitis lateral